Manual de Buenas Prácticas de Reprocesamiento – Resolución 914 de 2025

En cumplimiento de su misionalidad, el Ministerio de Salud y Protección Social realiza de manera periódica la revisión y actualización de las normas que regulan su campo de acción. Dentro de este marco, expidió la Resolución 914 de 2025, mediante la cual adopta el nuevo Manual de Buenas Prácticas de Reprocesamiento de Dispositivos Médicos de Uso Reutilizable (DMER), que deroga la Resolución 2183 de 2004 y varios numerales y subnumerales del Anexo Técnico de la Resolución 3100 de 2019,  lo que marca un paso decisivo hacia la estandarización y control de los procesos de limpieza, desinfección, esterilización y almacenamiento de dispositivos médicos y elementos reutilizables (DMER), por parte de todos los prestadores de servicios de salud que hagan uso de este tipo de dispositivos y Operadores Externos de Esterilización (OEE),   poniendo a tono la normatividad colombiana al respecto, con el ámbito latinoamericano y mundial.

¿Qué son las Buenas Prácticas de Reprocesamiento (BPR)?

Las Buenas Prácticas de Reprocesamiento son el conjunto de procedimientos, controles y requisitos técnicos que garantizan que los dispositivos médicos reutilizables —como instrumental quirúrgico, endoscopios, sondas, entre otros— conserven su seguridad, eficacia y funcionalidad tras haber sido utilizados, limpiados y esterilizados.

El cumplimiento de estas prácticas es esencial para prevenir infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS), proteger la salud del paciente y garantizar la trazabilidad de los dispositivos reprocesados dentro del sistema hospitalario.

Principales novedades de la Resolución 914 de 2025

El nuevo manual, que recoge recomendaciones formuladas por expertos de las asociaciones colombianas de ciencias y de centrales de esterilización, trae consigo cambios importantes frente a versiones anteriores. Entre los aspectos más destacados se encuentran:

  1. Actualización de los requisitos técnicos: se establecen parámetros más precisos para la validación de los procesos de limpieza, desinfección y esterilización, considerando el reprocesamiento de DMER como un proceso prioritario que debe atender los lineamientos de la Política Nacional de Seguridad del Paciente y de bioseguridad para los trabajadores, en el marco del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo. .

La norma prevé que el reprocesamiento de DMER debe estar integrado como mínimo en los siguientes procesos y herramientas administrativas:

  • El mapa de procesos
  • El mapa de riesgos
  • El plan estratégico
  • El plan de educación
  • El plan de infraestructura
  • El plan de renovación tecnológica
  • Fortalecimiento de la trazabilidad: cada DMER deberá contar con un registro documentado de su ciclo de reprocesamiento.
  1. Talento humano: La resolución establece la, obligatoriedad de contar con personal idóneo para estar al frente de este proceso, indicando que se debe designar un responsable de la gestión del reprocesamiento de DMER, señalando de manera expresa el título profesional que deben poseer. De igual forma, obliga a que todo el personal involucrado en el proceso reciba formación continua en bioseguridad, control de calidad y técnicas de reprocesamiento.
  2. Evaluaciones periódicas y auditorías internas: se refuerzan los mecanismos de supervisión para garantizar la conformidad con la norma.
  3. Requisitos de infraestructura y equipos: las áreas destinadas al reprocesamiento deben cumplir condiciones específicas de ventilación, iluminación, flujo unidireccional y separación por zonas limpias y sucias.

Alcance de la norma para las instituciones de salud

La Resolución 914 de 2025 aplica a todos los prestadores de salud que usen DMER para la atención en salud y realicen reprocesamiento de estos, a saber:

  • Las instituciones prestadoras de servicios de salud – IPS
  • Los profesionales independientes de salud – PI
  • Las entidades con objeto social diferente – EOSD
  • El transporte especial de pacientes – TEP

Estas instituciones deben implementar un Programa de Buenas Prácticas de Reprocesamiento (PBPR) documentado, auditado y articulado con su Sistema de Gestión de la Calidad.

El incumplimiento de los lineamientos establecidos puede generar sanciones administrativas y cierres temporales por parte de las autoridades sanitarias competentes.

Beneficios de implementar correctamente el Manual DMER

Adoptar las Buenas Prácticas de Reprocesamiento no solo es una exigencia legal, sino una estrategia de seguridad del paciente y eficiencia institucional. Entre los principales beneficios destacan:

  • Reducción de infecciones asociadas a la atención.
  • Mayor vida útil de los dispositivos médicos.
  • Cumplimiento normativo ante entes de control.
  • Mejora continua en los estándares de calidad y bioseguridad.
  • Confianza de pacientes y profesionales de la salud.

Cumplimiento y compromiso con la seguridad del paciente

La Resolución 914 de 2025 representa un avance clave en la regulación sanitaria colombiana. Su correcta implementación fortalece los procesos hospitalarios, mejora la calidad asistencial y garantiza que cada procedimiento clínico se realice con los más altos estándares de seguridad.

Cumplir con el Manual de Buenas Prácticas de Reprocesamiento (DMER) no es solo una obligación normativa, sino un compromiso ético con la salud y la vida de los pacientes atendidos en el sistema de salud colombiano.

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